Como cada año, Mónaco se ha vestido de gala para celebrar el evento que marca el inicio del calendario festivo primaveral en el Principado: el Baile de la Rosa. En esta edición, la 60ª, la temática giró en torno al movimiento del constructivismo, un tributo al pintor ruso Kazimir Malevich en una gala que se llenó de color en su edición más artística.
Desde Carlota Casiraghi, sin Gad Elmaleh ni el pequeño Raphäel, pero radiante apenas tres meses después de haber dado a luz, hastaCarolina de Mónaco, apoyada en un bastón y calzando zapatillas de deporte, la familia Grimaldi se reunió en esta cita anual para homenajear a la princesa Gracia y recaudar fondos para su fundación, actualmente presidida por la princesa Carolina. Allí estaban tambiénAlberto de Mónaco, acompañado por una elegantísima Charlene, y Pierre Casiraghi con Beatrice Borromeo, que pusieron el toque romántico a la noche sin poder contener las miradas cómplices y enamoradas. Al igual que el año pasado, los grandes ausentes de la velada fueron Andrea Casiraghi y Tatiana Santo Domingo, que recientemente celebraron su gran boda religiosa.
Un año más, el diseñador alemán Karl Lagerfeld se ha unido al evento aportando su personal punto de vista con el diseño de algunos de los conjuntos de noche y la decoración en la sala de las estrellas del Sporting Montecarlo. Colores y formas geométricas llenaron esta sala, que se convirtió, por una noche, en una muestra de arte constructivista a la que asistieron más de 800 personas, grandes personalidades de la alta sociedad monegasca como el actor Guillaume Gallienne con su esposa Amandine o los príncipes Carlos y Camilla de Borbón de las Dos Sicilias.
La gala estuvo amenizada por una actuación del cantante Mika y una rifa presentada por el periodista francés Stéphane Bern. Diversión para todos los gustos en esta elegante fiesta en la que el 'glamour' brillaba en cada rincón por una causa solidaria.
Un año más, el diseñador alemán Karl Lagerfeld se ha unido al evento aportando su personal punto de vista con el diseño de algunos de los conjuntos de noche y la decoración en la sala de las estrellas del Sporting Montecarlo. Colores y formas geométricas llenaron esta sala, que se convirtió, por una noche, en una muestra de arte constructivista a la que asistieron más de 800 personas, grandes personalidades de la alta sociedad monegasca como el actor Guillaume Gallienne con su esposa Amandine o los príncipes Carlos y Camilla de Borbón de las Dos Sicilias.
La gala estuvo amenizada por una actuación del cantante Mika y una rifa presentada por el periodista francés Stéphane Bern. Diversión para todos los gustos en esta elegante fiesta en la que el 'glamour' brillaba en cada rincón por una causa solidaria.