La princesa Magdalena, su esposo, Chris O´Neill, y la pequeña Leonore aterrizaron a primera hora de la mañana de este martes en Estocolmo procedentes de Nueva York, para afrontar una semana llena de compromisos que culminarán el domingo con su bautizo en la capilla del castillo de Drottningholm.
A la salida del aeropuerto de Arlanda, Magdalena llevaba cogida en brazos a Leonore, de apenas tres meses y medio de edad y que visita por primera vez Suecia. Chris apareció unos minutos después con "Zorro", el perro de la hija de los Reyes. La familia se trasladó a la residencia real de Hovstallet, en el centro de Estocolmo, donde tienen un departamento a su disposición y a donde acudieron a visitarlos poco después los reyes Carlos Gustavo y Silvia, que no habían vuelto a ver a su segunda nieta desde hace tres meses, cuando volaron a Nueva York justo el día después de que la niña viniera al mundo.
Una vez instalados, horas después Magdalena fue fotografiada disfrutando de un agradable paseo por las calles de Estocolmo en compañía de su pequeña, que descansaba tranquila en su carrito. A pesar de que sus esfuerzos fueron en vano, la princesa intentó pasar desapercibida llevando una gorra y un look informal con vaqueros, abrigo marrón y zapatillas blancas.
El primer compromiso oficial para Magdalena y Chris será este viernes, coincidiendo con el Día Nacional de Suecia, en el que el Palacio Real celebra una jornada de puertas abiertas, como es tradición. Por la tarde, la familia real se trasladará al parque de Skansen y la jornada se cerrará con una recepción en palacio.
Las preparaciones para el bautizo, que comenzaron en abril, se encuentran ya en su fase final y apenas quedan por cerrar pequeños detalles, señala hoy el diario suecoAftonbladet. A la ceremonia bautismal, que se celebrará justo un año después de la boda de Magdalena y Chris, acudirán 160 invitados, según ha confirmado la Casa real, un tercio de los que estuvieron presentes en el de la primogénita de los príncipes Victoria y Daniel, Estelle de Suecia.
Eso sí, no está incluido ningún miembro de otras casas reales europeas. "La princesa Magdalena y Christopher O'Neill quieren tener un bautizo más pequeño y familiar. La elección de la iglesia ha obligado a priorizar la elección de invitados y se ha decidido no invitar a ninguna casa real extranjera", declaró a la agencia sueca TT Margareta Thorgren, portavoz de la Casa Real.
Roger Lundgren, experto en realeza del diario Aftonbladet, resaltó también que larelación de Magdalena con el resto de casas reales no es tan estrecha como la de su hermana Victoria, y que ella tampoco es madrina de ningún príncipe o princesa extranjero, al contrario que la heredera al trono.
La elección de Drottningholm no es usual para un bautizo, pero tiene sentido por el especial significado del lugar para la princesa. "Drottningholm es tan importante para la princesa Magdalena. Nació y se crió allí y celebró su fiesta nupcial. No quiere tener algo grandioso en la iglesia del Palacio Real donde deba invitar a muchísimas personas", afirma Lundgren. Según la portavoz de la Casa Real sueca, la elección obedece también a que el príncipe Bertil y la princesa Lilian, tía del rey fallecida hace unos meses y muy ligada a la familia, se casaron en esa iglesia, y que uno de los nombres de la pequeña princesa es precisamente Lilian, en honor a ella.
Se sabe ya que Leonore tendrá seis padrinos, uno más que Estelle, aunque sus nombres no serán revelados hasta el mismo día del bautizo. Los medios suecos especulan con que podrían ser alguna de las hermanas de Chris, Victoria o Carlos Felipe, su primo Patrick Sommerlath y alguno de los mejores amigos de la pareja.
No hay comentarios:
Publicar un comentario