Francisco Rivera quiere ser trasladado a Sevilla este fin de semana

El estado de salud de Francisco Rivera evolucina de forma positiva, aunque poco a poco, tras la grave cogida que sufrió el pasado lunes en la plaza de toros de Huesca. Según el último parte médico emitido en la mañana del jueves por el Hospital Quirón Zaragoza, donde Francisco permanece ingresado en la UCI, "la evolución continúa siendo favorable". El torero "ha pasado la noche tranquilo y a lo largo del día se iniciará la movilización activa", lo que implica buenas noticias dentro de la gravedad tras los momentos de máxima angustia vividos en el entorno del diestro tras el episodio del lunes.

Precisamente uno de los aspectos más alentadores de la situación actual de Francisco son las ganas del torero de recuperarse cuanto antes y volver a enfrentarse de nuevo a su profesión. Aunque todavía es pronto para pensar en la vuelta a los ruedos, el diestro, que ha lamentado no poder estar presente este fin de semana en la Semana Grande de San Sebastián, donde estaba previsto que torease, está deseando irse a Sevilla. Los médicos descartan un traslado hasta la capital hispalense de forma inmediata aunque sobre lo que ocurra en los próximos días la evolución en las próximas horas sería decisiva para determinarlo.

En la rueda de prensa convocada anoche el cirujano Carlos Val-Carreres, quien le asiste en el hospital, se pronunció sobre la estancia de Francisco en el Hospital de Zaragoza afirmando que "tres días más lo veo preceptivo".En este sentido, enfatizó que "una vez en planta, a lo mejor podríamos pensar en que en breves días marchase fuera" ya que en ese caso "cambiaría todo mucho" y "estaríamos hablando de la evolución de la herida", cuando ahora "nos encontramos en una situación técnicamente de fisiopatología del postoperatorio, que implica unos parámetros que hay que cuidar para tener la certeza de que se va a buen puerto". Aunque es consciente de que Francisco está preocupado por su mujer, que podría dar a luz en cualquier momento, insistió en que "los tiempos en cirugía son tiempos" y "si hay que esperar cinco días, hay que esperar".

En el círculo de Francisco miran con optimismo su evolución, aunque la preocupación sigue lógicamente presente. Su mujer, Lourdes Montes, ha vuelto hoy a visitarle y se ha mostrado optimista y más tranquila. Su hermano Kiko Rivera le ha llamado por teléfono en varias ocasiones, tal y como ha asegurado este mismo programa, para estar al corriente de las novedades y darle ánimos. La madre de Kiko, Isabel Pantoja, también permanece estos días ingresada, en su caso en el Hospital Infanta Luisa de Sevilla, tras obtener un nuevo permiso de siete días por su delicado estado de salud.