Montados en un coche-escenario que recordaba a un Buck, un vehículo de corte americano con el que el grupo ya mostró en su portada de Lost Highway, Jon Bon Jovi y su banda se presentaron ante su público con mucha energía y con muchas ganas de demostrar que el paso de los años no ha hecho mella en sus ansias de rock and roll. "Buenas tardes, mi familia especial. Os doy las gracias por vuestro apoyo durante todos estos años. Estamos con vosotros y vosotros estáis con nosotros" ha dicho el cantante en sus primeras palabras a una audiencia que le ha respondido con un mosaico de colores en el que podía leerse eso mismo: "Gracias".
Ataviado con una cazadora vaquera que bien podría recordar al Capitán América o a la parte baja de la camiseta del Atlético de Madrid, Bon Jovi se dejo parte de su corazón en Madrid, a pesar de que para los más exigentes no fue su show más memorable, aunque sí el más mediático, pues el grupo norteamericano no cobró ni un solo euro por este concierto, en el que la entrada más cara fue vendida por no superaba los 40 euros.
¿Resultado? Todas las entradas agotadas en un estadio a rebosar, un día después de que los de Nueva Jersey actuaran en Lisboa, con entradas que llegaron a los 295 euros.
Y para darle más empaque mediático a la cita, faltaba Richie Sambora, que dejó la gira hace semanas por «motivos personales», una abstracta argumentación que sus compañeros no han querido concretar más.
Pero dejando de lado las bajas de la banda, que se notaron aunque salieron a flote, la banda decidió desfilar por una alfombra roja más propia de un gran estreno de cine, para explicar su trato de favor a España. "Los españoles cantan más fuerte que los fans de cualquier otro lugar", destacaba el batería Tico Torres, que quitaba importancia al dinero que han dejado de percibir. "Nosotros les debemos muchas cosas a los españoles y ahora tocaba ayudarles a ellos", ha añadido.
Y demostrando su agradecimiento 50.000 fans entre los que se encontraban algunas caras conocidas como Arancha de Benito, quien acudió acompañada de su nuevo chico, el relaciones públicas Agustín Etienne, con el que sale desde hace tres meses y con el que la ex de Guti demostró su lado más rockero.
También con su pareja acudió a esta cita Maribel Sanz, a quien hacia tiempo que no veíamos públicamente. La exmujer de Sergio Dalma, quien aún conserva su espectacular figura, llegó muy sonriente y de la mano de su chico, Ángel. Sin la compañía de su mujer, Amelia Bono, y junto a unos amigos hizo su entrada en el estadio, Manuel Martos, que como buen amante de la música no se quiso perder la única cita de la banda en España.
Todos ellos disfrutaron de los viejos y de los nuevos éxitos del grupo, que no se olvidó de interpretar Keep the faith, Bed of roses, Have a nice day o Livin' on a prayer.
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