En el transcurso de la misma una conversación telefónica con su hermana Venus, reproducida luego por la periodista, fue la que prendió la mecha. En esta no se mencionaba el nombre de María pero la deducción no era complicada de hacer. “Comienza cada entrevista con ‘soy muy feliz, tengo mucha suerte’. Es aburrido. No la van a invitar a las fiestas guays. Y, si quiere estar con un chico que no tiene corazón, adelante”. Por supuesto la noticia llega a oídos de Sharapova que, en plena rueda de prensa en Londres, responde a Serena. “Creo que debería hablar sobre sus logros, sus hazañas, en vez de sobre cualquier otra cosa que genere atención y polémica. Si quiere hablar de algo personal, quizá debería hablar de su relación y su novio, que se está divorciando y tiene niños” declaró María, en referencia a la actual pareja de Williams, el entrenador francés Patrick Mouratoglou (ninguno ha confirmado por ahora su relación). Nunca hubo un comienzo de Wimbledon tan tenso.
El tema se zanjó con las disculpas de Serena a su rival en las pistas, asegurando que esta las había aceptado pero sin querer ahondar más en el feo asunto. “Estoy muy apenada por toda la situación. Hablé personalmente con Maria en la fiesta de jugadores y le dije que quería ofrecerle mis disculpas personalmente y que lamentaba mucho toda la situación. Sé que las aceptará”. Dijo además que lamentaba que una conversación privada se hubiera filtrado, pero que puesto que llevaba en este negocio “unos doscientos años debería haber aprendido a conocerlo mejor”.
El tema se ha quedado en una simple anécdota que ha copado líneas y líneas de texto y ha añadido si cabe más leña al fuego de la rivalidad entre ambas tenistas. Las dos han peleado por subirse al podium de este deporte y no han ocultados sus diferencias, pero nunca se habían enfrentado de esta forma tan pública. De lo que no cabe duda es que de este año Wimbledon será recordado por algo más que el tenis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario