Entre lágrimas y aplausos se despidió del fútbol profesional el pasado mes de mayo y ahora dedica gran parte de su tiempo a otra de sus pasiones: la moda. Ayer pudimos ver a David Beckham en dos ciudades diferentes y como siempre, levantando pasiones a su paso.
En París, la ciudad en la que ha vivido en los últimos meses mientras jugaba en el Paris Saint-Germain, estuvo en uno de los desfiles de la Semana de la Moda Masculina de París, el de su compatriota, el diseñador Kim Jones para la colección primavera-verano 2014 de Louis Vuitton. Tomando nota de las últimas tendencias y sin evitar ser el centro de todas las miradas, estuvo en el fron row junto a Antoine Arnault y el diseñador Marc Jacobs, que llevaba un llamativo kimono en rojo y negro, con el que se veían varios de sus llamativos tatuajes.
Y después ver qué se va a llevar el año que viene, llegó la hora de volar a Londres. En la capital inglesa amadrinó la inauguración de una nueva tienda de la firma de relojes Breitling, situada en el centro de la ciudad. Pero no estuvo sólo. Para acompañar a la estrella del fútbol estuvo otra estrella, pero de la gran pantalla. John Travolta protagonizó una estelar aparición en plena calle. Vestido como todo un piloto de aviación y custodiado por un grupo de atractivas azafatas, el actor acompañó a Bechkam en este evento y fue el encargado de cortar el lazo, con el que ha quedado inaugurada la tienda.
Aunque sin lugar a duda echará mucho de menos ponerse sus botas de fútbol y saltar al terreno de juego, Beckham está disfrutando de esta nueva etapa de su vida, en la que además tiene más tiempo para estar al lado de sus cuatro hijos, Brooklyn, Romeo, Cruz y Harper, y de su mujer,Victoria. Junto a ella le vimos el fin de semana pasado, durante su viaje a china, en calidad de embajador de la Liga china. Su presencia desató una locura tal entre sus seguidores, que incluso hubo una avalancha que se saldó con siete heridos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario