La tradicional corrida del Domingo de Resurrección en Sevilla, que marca el fin de la Semana Santa e inaugura en Sevilla la temporada taurina que da comienzo unas semanas antes de la feria de abril, tuvo como protagonista indiscutible a Julián López, "El Juli", que protagonizó una espectacular reaparición en los ruedos tras el accidente de tráfico que sufrió a principios de año, y que le hizo pasar por el quirófano tras una fractura de radio.
El diestro compartía cartel en esta tarde de toros, que comenzó con retraso por la tormenta, con otros dos grandes del toreo: Morante de la Puebla y José María Manzanares. "El Juli" acabó el festejo saliendo a hombros por la Puerta del Príncipe de la Maestranza tras haber cortado tres orejas. "Hoy me he sentido y expresado toreando y he disfrutado de la grandeza del toreo en un marco incomparable. ¡Gracias, Sevilla!", tuiteó el torero tras la faena. Su mujer, Rosario Domecq, acudió a la plaza a verle torear y comentó sus impresiones en Twitter: "Aunque lo he pasado muy mal me ha merecido la pena venir. No puedo explicar las emociones que he vidido hoy en Sevilla. ¡Qué plaza! Es la segunda vez que vengo y me alegro mucho de haber venido", escribió en la red social.
La plaza se llenó en una tarde lluviosa. Entre los testigos de la apoteósica faena del torero madrileño se encontraban los Duques de Alba, que han pasado esta Semana Santa en la capital hispalense, donde han celebrado el cumpleaños de doña Cayetana; el periodistaCarlos Herrera, gran aficionado a la fiesta, que acudió con su hija; la mujer de Fernando Fernández Tapias, Nuria González; el futbolista Joaquín Sánchez y su mujer, Susana; el empresario Pedro Trapote junto a su mujer, Begoña García Vaquero; y las modelos Inés Sastre, que acudió a la plaza con su novio, Michele Alfano, Nieves Álvarez y Laura Sánchez.
Morante de la Puebla y Manzanares se entregaron al toro, pero no tuvieron la misma suerte que "El Juli" con sus toros de la ganadería de Garcigrande y uno de Parladé. Sin duda, fue Julián López quien se alzó victorioso en la tarde inaugural de la temporada taurina sevillana. Tras el susto que vivió hace escasos meses cuando se dirigía a su finca de Extremadura cuando el todoterreno en el que viajaba junto a su familia se salió de la carretera, aunque afortunadamente todo quedó en un susto y el que peor parado salió fue él.
Recuperado de las lesiones que le provocaron y de la operación a la que fue sometido, "El Juli" ha vuelto con más fuerza que nunca y el domingo lo dio todo ante una Maestranza llena hasta la bandera. “Es inenarrable el crujir de la Maestranza. Estaba convencido de que hoy iba a pasar algo gordo. Es la vez que he escuchado crujir más a la Maestranza. Tenía claro que hoy era el día. Me entregué al máximo y me olvidé de todo y me he roto. He sentido como Sevilla me acogía." "El Juli", además, no olvidó a su banderillero El Niño de Leganés, que resultó cogido de forma muy aparatosa y herido de gravedad: “Le dedico este triunfo a mi banderillero Jesús, que está herido”, dijo en declaraciones al portal taurino mundotoro.
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