A Meryl Streep le ha faltado tiempo para volar al lado de su hija en estos difíciles momentos. Su primogénita, Mamie Gummer, anunció el pasado sábado su ruptura sentimental con Ben Walker y la oscarizada actriz no dudó en desplazarse hasta Vancouver para consolarla. Una vez allí, madre y hija salieron a dar un paseo, un plan ideal para olvidar las penas, que arrancó más de una sonrisa a Mamie. Y es como reza el dicho: "Madre no hay más que una".
Según confirmó el representante de Mamie a la revista People, el divorcio se ha llevado a cabo de manera amistosa y de mutuo acuerdo. Mamie Gummer y Ben Walker se conocieron en el año 2008 cuando ambos participaban en una obra de Broadway. En julio de 2011, se dieron el "sí, quiero" en Connecticut ante 150 invitados, entre los que se encontraban, las actrices Claire Danes y Tracey Ullman. Fue una boda de enseuño, en la que Mamie rindió homenaje a su abuela luciendo su vestido de novia. Nada hacía presagiar este final, pero tras cinco años juntos, Mamie y Walker han decidido poner punto y final a su relación.
Aunque los motivos de su ruptura no han trascendido, varios medios de comunicación se hacen eco de la exitosa carrera de él frente a la de ella, que no acaba de despegar. Actualmente, Walker comparte escenario en Broadway con Scarlett Johansson en la obra La gata sobre el tejado de zinc mientras que Mamie ha participado en dos series de televisión que han fracasado.
Meryl Streep está muy unida a sus tres hijas: Mamie, de 29 años, Grace, de 26 y Louisa, de 21. Las tres guardan un asombroso parecido a ella y además siguen sus pasos en el mundo de la interpretación. Además, Meryl Streep y su marido, Don Gummer, son padres de Henry, un músico de 33 años.
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