Es sabido por todos cómo vive la Semana Santa sevillana la duquesa de Alba, mujer de gran fervor religioso. Como suele ser habitual, doña Cayetana quiso acercarse el día de Jueves Santo hasta el besamanos del Cristo de los Gitanos, donde se dejó ver muy bien acompañada por su marido Alfonso Diez; su hijo, Cayetano Martínez de Irujo; la exmujer de éste, Genoveva Casanova, y el hijo de la pareja, Luis. Además, ese día la duquesa cumplía 87 años y no podía estar más feliz de hacerlo que rodeada de sus seres queridos y bajo la protección del Cristo de los Gitanos, por quien siente una gran devoción.
Todos ellos posaron ante la imagen religiosa en una estampa de lo más familiar, pues Cayetano y Genoveva, pese a su separación mantienen una magnífica relación. De hecho hay quienes hablan de reconciliación, pues para la duquesa nunca ha dejado de ser su nuera. Cayetano está viviendo un gran momento profesional está compartiendo con los suyos, pues está nominado al Premio Príncipe de Asturias del Deporte, galardón que de recibirlo sería un gran honor para el hijo de la duquesa, como él mismo ha comentado. "Mi madre estaba muy orgullosa. Primero he tenido un reconocimiento familiar y ahora profesional", declaró.
"Soy uno de los pocos jinetes que ha estado al borde de la medalla. Además, llevo más de 15 años en lo más alto del deporte a nivel politico, como miembro de diversas federaciones hípicas. Creo que me han propuesto por estos dos motivos", explicó. Cayetano llamó a Genoveva inmediatamente para contarle esta gran noticia, una prueba más de la magnífica relación que mantienen. "Se quedó sorprendida", afirmó.
A pesar de que no han sido unos meses fáciles para doña Cayetana debido a la batalla legal que han mantenido su hija Eugenia y Francisco Rivera por la custodia de su hija, lo cierto es que laresolución dictada por el juez de que su nieta siga viviendo con su madre, le ha llenado de felicidad. "Estoy muy contenta. Creo que se ha hecho justicia", decía la Duquesa, que desde el primer momento se ha volcado en apoyar a su hija. Pero esta no ha sido la única alegría de Cayetana en estas últimas semanas. Sus tensas relaciones con su hijo Jacobo y su nuera Inka Martí, parece que se han ido suavizando y que madre e hijo han hecho las paces después de protagonizar algunos problemas debido a la herencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario