Muchas diferencias se han producido entre la tradicional celebración del Día de San Patricio de este año con la del año pasado. Por aquel entonces, la Duquesa de Cambridge hizo entrega de los tréboles a miembros de la Guardia Irlandesa en solitario, mientras que este año ha estado acompañada de su marido, el príncipe Guillermo. Pero es que además, Catherine se convirtió en el centro de todas las miradas no sólo por su 'tripita', que va creciendo por días, sino porque ha sido la primera vez que ha hablado abiertamente de su embarazo.
Durante el acto, que tuvo lugar en Aldershot, en el condado de Hampshire (Inglaterra), la Duquesa se detuvo a charlar animadamente con algunos de los miembros de la Guardia Irlandesa. Uno de ellos fue Lee Wheeler, de 29 años y miembro del Primer Batallón, que confesó a la prensa que Catherine le había dicho que estaba muy emocionada con el nacimiento de su primer hijo: "Le he preguntado si sabe ya si va a ser niño o niña, pero ha dicho que todavía no. Me dijo: 'A mi me gustaría tener un niño, pero Guillermo prefiere una niña'. Después le pregunté si ya tenían algún nombre nombre pensado y me dijo que no".
A pesar de la intensa lluvia, la sonrisa de la Duquesa de Cambridge ilumió toda la celebración y los soldados se mostraron muy emocionados de recibir su anhelado trébol de manos de la bella Catherine. Al igual que el año pasado, y haciendo un guiño al shamrock, el símbolo oficial de Irlanda, la esposa del príncipe Guillermo lució un vestido de color verde esmeralda de Emilia Wickstead que combinó con un tocado de color negro y zapatos de tacón a juego. En cuanto al peinado, sorprendió con un elaborado y favorecedor recogido.
Además de sorprender con sus declaraciones, Catherine protagonizó la otra anécdota de la jornada cuando uno de sus tacones se quedó enganchado en una rejilla del suelo. Mostrándose de lo más natural y sin poder dejar de reírse, la Duquesa se agachó para sacar su zapato del agujero con la ayuda de su marido, que estuvo muy pendiente de ella durante todo el acto.
También charló con ella el sargento Thomas Laven, que recibió una medalla por todos sus años de servicio. "Le di la enhorabuena por su bebé y le dije que muy pronto vendrán las noches sin dormir", dijo bromeando a los medios de comunicación que acudieron a cubrir la tradicional celebración. "También me dijo que estaba preparada para ser madre", añadió.
Jason Perry, otro miembro de la Guardia Irlandesa, aseguró que le había dado la enhorabuena a los Duques por el nacimiento de su futuro hijo y que le preguntó a Catherine que qué sentía ante la llegada de su primogénito: "Me dijo que estaba muy emocionada".
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