Las conocidas carreras de caballos que durante estos días se están celebrando en el Festival de Cheltenham, en Gloucester (Inglaterra) se han convertido en el lugar de encuentro para los diferentes miembros de la Familia Real británica. Después de ver a la princesa Ana y a su hija,Zara Phillips, acompañada de su marido, Mike Tindall, y quedarnos una vez más asombrados por el llamativo look elegido por Pippa Middleton, todas las miradas se han centrado en los futuros papás más buscados de todo Reino Unido: los Duques de Cambridge.
Fiel a su estilo y haciendo frente al mal tiempo y las lluvias, la esposa del príncipe Guillermo eligió para la ocasión un sencillo abrigo de color salmón que combinó con complementos en tonos chocolate. Catherine, que llevaba el mismo sombrero con la que ya la hemos visto en otras ocasiones, como en la boda de unos amigos en Suiza hace unas semanas, se mostró de lo más risueña y se lo pasó en grande junto a su marido, que se puso las gafas para no perderse ni un sólo detalle de las carreras. Risas, confidencias al oído... No cabe duda de que los Duques están viviendo una de las etapas más dulces de sus vidas y sólo hay que ver las sonrisas de sus rostros para demostrarlo.
A pesar de que son muchos los ya están haciendo sus apuestas sobre el nombre que le pondrán a su primogénito si fuera una niña, después de que toda la prensa se hiciera eco de un supuesto desliz de Catherine, que finalmente resultó no ser tal, muy probablemente tendremos que esperar a que nazca para conocer el sexo del bebé.
Esta anécdota, que al final sólo quedó en eso, en una anécdota, tuvo lugar durante la visita oficial de la Duquesa de Cambridge a Grimsby, donde fue recibida con mucho cariño por una gran número de personas que le hicieron muchas preguntas y le dieron la enhorabuena por su embarazo. Aunque las primeras informaciones aseguraban que Catherine había dado a entender que lo que estaba esperando era una niña, a través de otros vídeos que salieron a la luz en los días posteriores quedó demostrado que no hizo mención a su bebé en ningún momento.
Esta anécdota, que al final sólo quedó en eso, en una anécdota, tuvo lugar durante la visita oficial de la Duquesa de Cambridge a Grimsby, donde fue recibida con mucho cariño por una gran número de personas que le hicieron muchas preguntas y le dieron la enhorabuena por su embarazo. Aunque las primeras informaciones aseguraban que Catherine había dado a entender que lo que estaba esperando era una niña, a través de otros vídeos que salieron a la luz en los días posteriores quedó demostrado que no hizo mención a su bebé en ningún momento.
Pese a todo, hay algunos que siguen haciendo sus cábalas y aseguran que la Duquesa eligió para este día de carreras una tonalidad rosa, más típica de las niñas que de los niños, para dar algunas pistas sobre el sexo de su bebé. ¿Crees que es esa la intención de Catherine o simplemente ha sido una elección al azar?
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