La Duquesa de Alba
no podría haber tenido mejor bienvenida a su regreso de Tailandia. Doña Cayetana, quien se marcho sin conocer la resolución dictada por el juez en cuento a la batalla que enfrentaba a su hija Eugenia Martínez de Irujo
con Francisco Rivera por la custodia de su nieta, Cayetana, ha recibido a su llegada la mejor de las noticias. Su nieta seguirá viviendo con su madre, y eso es algo que a la Duquesa, le llena de felicidad.Doña Cayetana que salió ayer a comer con un par de amigas, entre ellas la hermana de Nati Abascal, que reside en Sevilla, aprovechó para expresar la felicidad que sentía tras la resolución del juez. "Estoy muy contenta. Creo que se ha hecho justicia", decía la Duquesa que desde el primer momento se ha volcado con su hija. Muy juvenil con un vestido azul, muy colorido y el pelo recogido con dos pinzas a conjunto son su atuendo, la Duquesa se mostró muy relajada, pues, sin duda, esta noticia, le ha hecho quitarse una gran preocupación de encima.
Pero esta no es la única alegría de la Duquesa. Sus tensas relaciones con su hijo Jacobo y su nuera Inka Martí, parece que se han ido suavizando y que madre e hijo han hecho las paces después de protagonizar algunos problemas debido a la herencia.
Lejos de malmeter en contra del que fuera su yerno preferido, Francisco Rivera
, la Duquesa de Alba prefirio guardar silencio, haciendo oídos sordos a la pregunta de si algún día podría perdonar al extorero por lo de la custodia de su nieta.
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