Natascha Kampusch, la joven austriaca que pasó más de ocho años secuestrada en el sótano de una casa, desearía que su secuestrador siguiera vivo para que pudiese ser juzgado.
"Tal vez habría sido mejor que Wolfgang Priklopil hubiese sobrevivido", dijo Kampusch a la nueva edición del semanario alemán 'Der Spiegel'. "Así estaría claro que soy la víctima. Ahora parece que le hubiese hecho algo. Tengo que vivir con eso", se quejó la joven de 25 años.
Kampusch tenía 10 años cuando fue secuestrada en 1998. Priklopil la mantuvo encerrada en un sótano de su casa en las afueras de Viena durante más de ocho años. Cuando logró huir en agosto de 2006, el secuestrador se suicidó.
Pese al suplicio, Kampusch es un personaje poco querido en Austria y abiertamente rechazado por una parte de sus compatriotas debido a sus relatos sobre el cautiverio. "Para mí es algo muy duro de soportar. Prácticamente me forzaron a emigrar o a suicidarme", explica en 'Der Spiegel'.
Kampusch habló con la revista con motivo del estreno este mes en Alemania de la película '3.096 días', basada en su autobiografía.
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