Hasta el momento, el cumplimiento con las cifras de déficit público impuestas desde Bruselas habían marcado el único eje de actuación del Ejecutivo de Mariano Rajoy. Ahora bien, los resultados no están siendo los esperados. De esto no sólo es consciente la Comisión Europea, que con toda probabilidad anunciará el viernes la ampliación del plazo de España para cumplir con el objetivo de déficit pactado, sino también el Gobierno 'popular', que desde diversas instancias ya está anunciando un importante giro en la política económica de Rajoy. Hace ocho meses, cuando estaba previsto el primer Debate sobre el Estado de la Nación, el argumento de la 'herencia recibida' aún estaba en vigor. Hoy, sin embargo, esa estrategia ya se deshecha. Rajoy intentará en la primera parte de balance defender las medidas económicas adoptadas, alegando que han evitado el rescate y salvado a España de la suspensión de pagos. Ahora bien, sabe que este miércoles tendrán que ofrecer a los ciudadanos nuevas razones de peso para seguir confiando en él. Por este motivo, en Moncloa han trabajado a contrarreloj para ultimar un nuevo paquete de medidas. En esta ocasión no de recortes, sino de estímulo de la economía.Así lo ha confirmado este martes el portavoz del Grupo Popular en el Congreso de los Diputados, Alfonso Alonso. Sin dar ningún detalle al respecto, el diputado ha explicado en la rueda de prensa posterior a la junta de portavoces parlamentarios que, después de un año marcado por la necesidad de realizar ajustes "dolorosos" pero "necesarios", el presidente subirá este miércoles a la tribuna para explicar la necesidad de dar "un nuevo impulso" hacia la recuperación económica. Según el 'popular', es "evidente" que el jefe del Ejecutivo traerá debajo del brazo alguna iniciativa económica en eras de ese objetivo con el fin de acelerar el futuro crecimiento económico de España y la creación de empleo, aunque aún no hay nada confirmado. El secreto se guarda con recelo en Moncloa.
Por el momento, lo único de lo que se habla en los corrillos políticos es de rumores. Bajadas de impuestos de cara al 2014, la presentación de la Estrategia de Emprendimiento y Empleo Joven 2013-2016 y el lanzamiento de nuevas líneas de crédito que proveería de financiación a PYMES y autónomos a condiciones más ventajosas que las que ofrecen las entidades bancarias, son algunas de las medidas que podría presentar Rajoy este miércoles. Medidas de estímulo con las que no sólo se pretendería reactivar la economía, sino también lanzar un mensaje de estabilidad y compromiso del Gobierno de Rajoy con los ciudadanos, cada vez más desencantados con su gestión, no sólo al frente del Ejecutivo, sino también al frente del Partido Popular, en las últimas semanas formación protagonista de importantes casos de corrupción, que de confirmarse, situarían a sus principales dirigentes en una delicada posición.El líder del Ejecutivo hablará de corrupción, pero a su manera. Rajoy no aceptará lecciones de transparencia de la oposición e insistirá en sus proyectos a este respecto. En primer lugar, presumirá de la Ley de Transparencia, donde volverá a insistir en que su Gobierno ha sido el primero en concretarla. Y en segundo lugar, tenderá la mano al resto de grupos parlamentarios para que se unan al pacto anticorrupción, que está previsto que presente este miércoles en el Parlamento. El presidente acudirá a su cita con un paquete de medidas tanto en materia penal y procesal como de carácter fiscalizador con el fin de mejorar la transparencia, luchar contra la lacra de la corrupción y fortalecer la democracia. La vicepresidenta del Gobierno es la que ha pilotando esta parte del discurso de Rajoy después de haber pedido colaboración tanto al Tribunal de Cuentas como al Centro de Estudios Políticos y Constitucionales (CEPC).
No hay mucho tiempo para las exposiciones -35 minutos por grupo-, pero el PSOE y la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) han avisado al presidente del Gobierno de que su reiterada negativa a comparecer en el Congreso para hablar de la corrupción les va a empujar a pedirle cuentas por los casos surgidos en torno al PP durante este gran debate. Todos han coincidido en que no será el grueso de sus intervenciones, al igual que han resaltado que tampoco podrán dejarlo pasar por alto.
Corrupción en el PP: domina la política del silencio Amenaza independentista. Ahora bien, la crisis económica y la corrupción política no son los dos únicos temas controvertidos a los que se tendrá que enfrentar el presidente del Gobierno. La amenaza independentista procedente de Cataluña será otro de los baches que deberá esquivar. No obstante, el argumentario oficial a este respecto está claro: Diálogo sí, pero siempre con el compromiso de cumplir y hacer cumplir la ley. En este sentido, es probable que Rajoy recuerde a los catalanes la ayuda del Gobierno Central para el pago a proveedores, aunque enfrente se encontrará a CiU, que tal y como ha anunciado su portavoz, Duran i Lleida insistirá en los "incumplimientos" del PP. Concretamente, Duran ha anunciado que pondrá el acento en "su implacable política antisocial, al reducir las aportaciones a las CCAA, que son a las que les corresponde aplicar las políticas sociales".
El silencio de las últimas horas en el PP ha sido especialmente llamativo. Ni rueda de prensa en Génova, ni declaraciones espontáneas en actos públicos, ni entrevistas destacables de sus dirigentes. Toda la fuerza se concentrará en la intervención de este miércoles de su líder. En Moncloa no quieren que la atención se desvíe de "lo importante"; y siguiendo el consejo de su líder, en Génova han decidido "no meterse en líos". Por este motivo, aún nadie ha aclarado cuál es la relación real entre el extesorero 'popular' Luis Bárcenas y el partido; y por esta misma razón, su portavoz en el Congreso, Alfonso Alonso, ha decido esquivar las preguntas formuladas por la prensa este martes asegurando que no sabía nada. Rajoy será la única voz a este respecto.
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